Día mundial de la infancia: Los derechos de la infancia no se negocian.

En la conmemoración del Día Mundial de la Infancia, el Consejo de Protección de Derechos del Distrito Metropolitano de Quito (CPD-DMQ) lanza la campaña «Los derechos de la infancia NO se negocian», un llamado urgente a la sociedad y al Estado ecuatoriano para que cumplan con sus obligaciones constitucionales e internacionales hacia niñas, niños y adolescentes.

Las cifras oficiales son devastadoras, según UNICEF los homicidios de niñas, niños y adolescentes aumentaron un 640% entre 2019 y 2023, alcanzando 770 víctimas en 2023. Paralelamente, 6,324 personas desaparecieron entre enero y noviembre de 2024, incluyendo 2,951 adolescentes y 400 niños menores de 12 años. Estas no son estadísticas, son vidas truncadas, sueños rotos, futuros robados, familias destruidas.

El pasado 27 de febrero de 2025, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas emitió sus Observaciones Finales sobre Ecuador, expresando «honda preocupación por la creciente tasa de homicidios violentos y desapariciones de niños» e instando al Estado a adoptar medidas urgentes.

Mientras tanto, más de 4.3 millones de niñas, niños y adolescentes han visto interrumpida su educación debido a la crisis de seguridad, y el sistema educativo reportó 955 casos de violencia sexual en 2022, de estos 116 casos perpetrados dentro de las propias instituciones educativas. (UNICEF)

La Constitución del Ecuador en su Artículo 44 establece que «el Estado garantizará protección, cuidado y asistencia especial cuando se encuentren en situación de riesgo», mientras que el Artículo 46 ordena «medidas especiales para NNA en situación de riesgo». Estos mandatos constitucionales no se suspenden durante crisis de seguridad; al contrario, se intensifican.

En este Día Mundial de la Infancia, no podemos limitarnos a declaraciones vacías o celebraciones protocolarias. La crisis que vive la niñez ecuatoriana nos exige una respuesta colectiva urgente.

Este Consejo de Protección de Derechos ratifica su compromiso de aportar para la construcción de una sociedad pacífica, en la que se respeten, promuevan y protejan los derechos de las niñas, niños y adolescentes, además hacemos un llamado al Estado Ecuatoriano para que cumpla las Observaciones del Comité de la ONU y garantice la protección de los derechos de cada niña, niño y adolescente de este país.

Como sociedad, tenemos también la responsabilidad de vigilar y exigir el cumplimiento pleno de los derechos de nuestra niñez y adolescencia en nuestros barrios, escuelas y comunidades, y denunciar los posibles casos de vulneración de estos derechos.