Los cambios de estaciones se producen cuando la tierra está en los puntos más lejanos al sol, que se denomina solsticio, y anuncia la llegada del verano y el invierno, y sus opuestos, los equinoccios, cuando inicia la primavera y el otoño. Estos cuatro momentos del año marcan las principales fiestas en la cosmovisión andina.
El 21 de junio es el solsticio de verano, la época anual en la que el sol alcanza su posición más alta en el cielo, produciendo el día más largo y la noche más corta del año, cuando se celebra una de las tradiciones ancestrales más importantes de la cultura andina, el Inty Raymi o fiesta del Sol, que expresa la gratitud al sol (Inti) y a la Tierra (Pachamama), por la bondad de haber permitido una buena producción y cosecha de productos, lo que debe celebrarse con música y danza para renovar sus energías y acercarse a la naturaleza.
El personaje de esta fiesta milenaria del Inti Raymi es el Aya Human, que luego de la conquista se le conoce como Diablo Huma, quien ahuyenta a los demonios de las cosechas, su característica danza en tres tiempos es para conectarse con la Tierra, el Sol y la Luna; así la persona que lo representa se convierte en un ser espiritual.
Este personaje se representa con una máscara de colores y dos caras, que expresan la dualidad del cosmos (bien y mal; sol y luna; bueno y malo; día y noche; futuro y presente; norte y sur), sus cabellos, como la flor del maíz, simbolizan la sabiduría, tiene cuatro orejas que hacen referencia a las cuatro direcciones y los cuatro elementos de la naturaleza el aire, agua, fuego y tierra.
El Diablo Huma entona instrumentos de viento, mientras danzan al ritmo de tambores, guitarras y cantos de mujeres indígenas, y en este día toma un baño energético de purificación y renovación, que tradicionalmente se realiza en cascadas para adquirir el poder espiritual de la naturaleza.
Quito es la única capital del mundo atravesada por la línea ecuatorial, su ubicación geográfica privilegiada hizo que para el mundo indígena se convierta en una ciudad sagrada, la del sol recto, donde no hay sombra, donde se cultive la sabiduría; con la conquista española y el sincretismo cultural que se generó muchas de las iglesias se construyeron en alineación al sol, por eso en esta fecha se puede apreciar fenómenos de luz en las iglesias patrimoniales de El Sagrario, San Francisco o La Compañía de Jesús.
El Consejo de Protección de Derechos del D. M. de Quito celebra esta fiesta que es una de las tradiciones más importantes de nuestra cultura, por ello este año somos parte del “Inti Raymi de las Universidades y de las Diversidades de Quito” que se propone promover la interculturalidad que es uno de los enfoques que debemos fomentar en la Ciudad para garantizar la integralidad de los derechos humanos.
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