La Asamblea General de Naciones Unidas reconoce que el desarrollo social y la justicia social son fundamentales para conseguir y mantener la paz y la seguridad en las naciones. Además, reconoce que para lograr la justicia social es necesario que se respeten todos los derechos humanos y las libertades fundamentales.
De igual forma plantea la imperiosa necesidad de erradicar la pobreza y promover el empleo pleno, el trabajo decente, el bienestar social y la justica social para toda la población. “Para las Naciones Unidas, la búsqueda de la justicia social universal representa el núcleo de su misión en la promoción del desarrollo y la dignidad humana” (Naciones Unidas Guatemala, s. f.).
En este sentido, mediante Resolución de 26 de noviembre de 2007, declara que, a partir de su sexagésimo tercer período de sesiones, el 20 de febrero de cada año se celebrará el Día Mundial de la Justicia Social, con el objetivo de aportar en la “búsqueda de igualdad de oportunidades, igualdad de género, el pleno empleo y el acceso al bienestar para toda la población mundial” (UNESCO, s. f.).
La conmemoración del Día Mundial de la Justicia Social busca apoyar las iniciativas encaminadas a erradicar aquellos factores que limitan alcanzar la justicia social, como son, por ejemplo: la pobreza, desempleo, la desigualdad en el acceso al bienestar social.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) “en el mundo existen más de 192 millones de personas sin empleo, esto significa un aumento de la tasa de desocupación en los últimos tres años. En el caso de población joven, el porcentaje triplica a la de la población adulta. Además, en los países en desarrollo, se calcula que alrededor del 76 % de los trabajadores y las trabajadoras se encuentran en modalidades de empleo vulnerable. En el caso de las mujeres, este número aumenta a 82 %” (UNESCO, s. f.).
Para el caso de América Latina esta situación no difiere, y persisten los altos niveles de desigualdad. “En la región, 3 de cada 10 personas viven en la pobreza. Para el segmento de niñas y niños de 0 a 14 años, este número aumenta al 46,7 %. Los niveles de pobreza e indigencia son muy superiores para los pueblos indígenas y las poblaciones afrodescendientes” (UNESCO, s. f.).
En lo que respecta a Ecuador, de acuerdo con la información del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES) en el 2021 “el 32.2% de ecuatorianos viven pobres con menos de 2.80 dólares al día y el 14.7% de la población se encuentran en pobreza extrema, sobreviviendo con 1.80 dólares diarios. […], hasta el 2021, la pobreza y extrema pobreza aumentaron 10.7 puntos y 6.7 puntos, respectivamente” (Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES), 2020).
La pobreza en el país afecta de manera desproporcionada a los grupos que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad social. Por ejemplo, “los grupos indígenas muestran las más altas tasas de pobreza extrema (45.1%) y junto con la población montubia (19.5%) presentan el mayor aumento de pobreza extrema (con un crecimiento de 11.7 y 13 puntos, respectivamente)” (Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES), 2020).
Cabe recordar que el Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales de Naciones Unidas, en las Observaciones finales sobre el cuarto informe periódico del Ecuador (2019) respecto a la extrema pobreza en Ecuador, expresó su preocupación por la persistencia de la brecha entre las áreas rurales y urbanas, y por el porcentaje importante de los pueblos indígenas, afrodescendientes y montubios que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza. Y recomendó al Estado ecuatoriano a “redoblar sus esfuerzos para reducir la pobreza, adoptando en particular un enfoque de derechos humanos y políticas y medidas específicas para mejorar especialmente la situación de las poblaciones rurales, los pueblos indígenas, afrodescendientes y montubios”(Naciones Unidas, 2019).
En este contexto, resulta fundamental que para alcanzar la justicia social todos los países emprendan acciones encaminadas a garantizar el empleo adecuado, protección social, trabajo digno y en condiciones de igualdad, etc. Igualmente, es necesario que se “promuevan esfuerzos para consensuar una nueva visión de la economía a escala mundial. […] Esta nueva visión económica implica el respeto y la promoción de los derechos económicos, sociales y culturales” (UNESCO, s. f.).
Otra de las acciones que aportan en la consecución de la justicia social, es el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, en virtud que precisamente uno de los pilares centrales de esta Agenda es la justicia social. Además, la Agenda 2030 establece lineamientos para mejorar las condiciones de vida de toda la población, busca fortalecer la paz, poner fin a la pobreza, disminuir las brechas de desigualdad, promueve la igualdad de género, etc.
El Consejo de Protección de Derechos del DMQ se une en la conmemoración del “Día Mundial de la Justicia Social”, y exhorta al Estado Ecuatoriano para que a través de sus diferentes instancias se adopten acciones que aporten en la construcción de la justicia social, entendida como aquella que busca promover el ejercicio de derechos de manera igualitaria, justa y equilibrada para toda la humanidad
Lista de referencias
Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES). (2020). Día Internacional por la Justicia Social. https://cdes.org.ec/web/por-la-justicia-social-es-urgente-reducir-la-pobreza-extrema/
Naciones Unidas. (2019). Observaciones finales sobre el cuarto informe periódico de Ecuador. https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G19/324/90/PDF/G1932490.pdf?OpenElement.
Naciones Unidas Guatemala. (s. f.). Día Mundial de la Justicia Social. https://onu.org.gt/fechas-onu/dias-internacionales/febrero/dia-mundial-de-la-justicia-social/
UNESCO. (s. f.). Día Mundial de la Justicia Social. https://www.cipdh.gob.ar/20-de-febrero-dia-mundial-de-la-justicia-social/
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