Dentro de la ejecución del Plan de Acción Internacional sobre envejecimiento y actividades conexas, en el año de 1990 la Asamblea General de las Naciones Unidas observa con preocupación que el envejecimiento no está siendo considerado un tema prioritario en las agendas de los países, los cuales no reconocen el valor de las personas de edad en la sociedad y su contribución al proceso de desarrollo; por lo que designa el 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas de Edad, para fomentar el reconocimiento a que el envejecimiento de la población mundial evoluciona en forma compleja y rápida y es necesaria la promoción y protección de derechos de las personas de edad.

Todas las personas tienen un natural deseo de vivir por más tiempo, algo que la humanidad ha logrado poco a poco a través de su historia. Como referencia, la esperanza de vida en nuestro país en 1960 era de 53,24 años, en el año 2020 es de 77,3 años, y se proyecta que para el año 2050 llegue a los 80,5 años. El envejecimiento de la población depende de diferentes factores culturales, económicos y sociales; en algunas culturas, se reconoce a la persona de edad su experiencia, conocimiento y sabiduría; sin embargo, en nuestro contexto se desconoce su aporte y se considera que ya no son “productivos”, por lo que se les valora negativamente, de hecho, expresiones como “viejo, vieja”; “veterano, veterana”; “anciano, anciana”; “tercera edad,”; son utilizadas de forma negativa en nuestra sociedad.

La Emergencia Sanitaria que vivimos por el COVID -19 ha demostrado la poca valoración hacia las personas adultas mayores, y la falta de políticas públicas para su atención. En nuestro país vemos como la alimentación, el cuidado, y la protección son derechos básicos que no están garantizados para este grupo de población en particular; y pese a ser un grupo de atención prioritaria, son víctimas de violencia, según datos del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), el 44% de los adultos mayores ha sido víctima de algún tipo de violencia (abandono, despojo del patrimonio y maltrato)  lo que significa que del 1.121.286 de adultos mayores que hay en el país, 493.365 reciben maltrato.[1] Esto pese a que desde el año 2020 está vigente la Ley Orgánica de las Personas Adultas Mayores

El Sistema de Naciones Unidas realiza un llamado para que todas las personas de edad, en especial las mujeres mayores, sean el centro de todas las políticas, para que se garanticen sus derechos en una sociedad que dé cabida a todas las edades.

[1] https://www.primicias.ec/noticias/sociedad/adultos-mayores-violencia-mies/