Como una de las iniciativas para luchar contra la pobreza, y considerando que la solidaridad es uno de los valores fundamentales y universales sobre el que deben basarse las relaciones entre los pueblos, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó al 20 de diciembre como el Día Internacional de la Solidaridad Humana.

Esto en el marco del primer Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza (1997-2006) en el cual se reconoce que la erradicación de la pobreza es el mayor desafío al que hace frente el mundo en la actualidad y una condición indispensable del desarrollo sostenible, especialmente para los países en desarrollo. Para esto, se propuso alcanzar hasta el año 2000, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Estos objetivos, más que grandes metas de transformación social, fueron expectativas mínimas de desarrollo, un ejemplo de ello es que Ecuador cumplía con 20 de las 21 metas establecidas, a excepción de la reducción de la mortalidad materna[1].

Por ello, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, celebrada en Río de Janeiro en 2012, se sustituyeron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, por los denominados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que contienen desafíos ambientales, políticos y económicos que todos los Estados Miembros se comprometieron a cumplir, como un llamado universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen un enfoque integral porque abarcan dimensiones económicas, sociales, ambientales y culturales como ejes transversales del desarrollo.  Se proponen 17 objetivos que se basan en cinco áreas transversales: Personas, Planeta, Prosperidad, Alianzas y Paz. Adoptaron el lema “no dejar a nadie atrás” para lo que se propone una política que incluya a toda la población y que cambie la vida de quienes están en pobreza, a través de una estrategia basada en los “ceros”: pobreza cero, hambre cero, SIDA cero y discriminación cero contra las mujeres y niñas.

Para alcanzar estos objetivos se necesita la creatividad, el conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad pero, sobre todo, de la profunda solidaridad de todas y todos.

Ecuador al igual que el resto de países en el mundo, enfrenta retos considerables para alcanzar el desarrollo sostenible de manera integral[2], a pesar de avances en algunos indicadores sociales, aún existen alrededor de 1,3 millones de personas en condición de pobreza extrema y cerca del 35% de la población presenta condiciones de pobreza multidimensional (INEC, 2017).

La pandemia de coronavirus COVID-19 es una crisis de salud global y significa uno de los mayores desafíos para la humanidad, cuyo impacto afectará dramáticamente el cumplimiento de los ODS y a las personas menos capaces de hacerle frente. Esta pandemia pone a prueba a todos los países que enfrentarán crisis sociales, económicas y políticas devastadoras. Así lo establece la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas – CEPAL[3] que prevé en su Balance Preliminar de las Economías de la región, una contracción promedio de -7,7% para 2020 -la mayor en 120 años- y un rebrote de 3,7% en 2021. Para el Ecuador la CEPAL estable una contracción del -9% del PIB para el año 2020 y pronostica un repunte del 1% para el año 2021.

La única forma de vencer a la COVID-19 es  que el Estado asuma su rol como garante de derechos y que la humanidad priorice la solidaridad, como una forma de relacionamiento humano, justo y desde la dignidad fundamentalmente, apoyando a toda iniciativa que permita erradicar la pobreza y de esta manera aportar en la construcción de sociedades más igualitarias y democráticas.

En este Día de la Solidaridad invitamos a todas y todos a apoyar toda acción que permita  dignificar a las personas en esta época navideña, es importante tomar en consideración el contexto actual, donde toda iniciativa debe ser desplegada con absoluta responsabilidad y compromiso a fin de no afectar más con la propagación del virus y así precautelar y la vida y la integridad  sobre todo de las personas que menos tienen en nuestra ciudad.

[1][1] https://www.planificacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2015/11/Objetivos-del-Milenio-Balance-2014.pdf

[2] https://www.planificacion.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2019/07/Informe-Avance-Agenda-2030-Ecuador-2019.pdf

[3] https://www.cepal.org/es/comunicados/america-latina-caribe-tendra-crecimiento-positivo-2021-pero-alcanzara-recuperar-niveles

Reflexión Día de la Solidaridad