El permanecer en el hogar como medida sanitaria para prevenir la propagación del COVID 19, ha hecho que gran parte de la población permanezca en un estado permanente de aislamiento, afectando de diversas maneras la cotidianidad a la que estábamos acostumbrados.
Dos grupos particularmente afectados por este aislamiento son las niñas, niños y adolescentes, y los jóvenes, que han visto un cambio sustancial en su rutina diaria y en la forma de socializar con sus pares. Las afectaciones a este cambio en sus estilos de vida van desde el orden físico hasta el sicológico. Por este motivo es importante que las familias tengamos herramientas para reconocer alguno de estos problemas y poder solucionarlo.
A continuación te contamos varios de estas afectaciones y sus posibles soluciones:
• Reconoce que es normal sentir ansiedad
El cierre de las escuelas te angustia, no estás solo. De hecho, lo normal es que te sientas así. “Los psicólogos reconocen hace tiempo que la ansiedad es una función normal y saludable que nos alerta de peligros y nos ayuda a tomar medidas para protegernos”. Estos sentimientos contribuyen no solo a mantenerte seguro a ti mismo, sino también a los demás.
La ansiedad en torno al COVID-19 es absolutamente comprensible, pero cuando consultes información, cerciórate de que acudes a fuentes fiables como, por ejemplo, los sitios web de UNICEF y la Organización Mundial de la Salud.
• Piensa en lo que puedes hacer para distraerte
En estos momentos hay muchas cosas que podemos hacer para sobrellevar mejor esta situación, piensa en cómo distraernos. Se sugiere hacer los deberes, ver una película o meterse en la cama a leer una novela, como medios de desahogarse y de encontrar un equilibrio en nuestra vida diaria.
• Piensa en nuevas formas de conectarte con tus amigos
Si quieres pasar tiempo con los amigos a la vez que practicas el distanciamiento social, las redes sociales son un excelente modo de mantenerte en contacto.
Pero no es buena idea pasarse todo el tiempo delante una pantalla o en las redes sociales. No es saludable, no es inteligente, y puede hacer que aumente tu ansiedad.
• Céntrate en ti mismo
¿Tenías ganas de aprender a hacer algo, de empezar a leer un nuevo libro, o de tocar un instrumento? Pues ahora es el momento de hacerlo. Centrarse en uno mismo y buscar formas de usar este tiempo que te llega de improviso es un modo productivo de proteger tu salud mental.
• Siente tus emociones
Es terriblemente decepcionante perderse las reuniones con los amigos, o no poder practicar los hobbies o los deportes que nos gustan ¿Y cuál es la mejor forma de hacer frente a esta decepción? Sintiéndola. Lo único que se puede hacer con un sentimiento doloroso es aceptarlo. Permítete estar triste.
• Liberarse del teléfono
Las psicólogas apuntan que ninguna persona está exenta de la dependencia o adicción al celular. Pero, en este sentido, hay quienes pueden ser más afectados. Entre ellos, la población infantil.
Las niñas y niños son más vulnerables porque están en la edad en la que desarrollan todas sus habilidades. Con respecto a la población adolescente, la dependencia al teléfono ocasiona el distanciamiento social, especialmente con los padres, por lo que recomienda tener control o conocimiento de lo que observan los jóvenes en Internet.
Una de las recomendaciones que hacen las profesionales es hacer actividades durante el día que alejen a las personas en la mayor cantidad de tiempo posible de los dispositivos electrónicos, como ejercicio físico, cantar, bailar, pintar, hacer yoga, o meditar. Incluso algunos de estos se pueden hacer con la ayuda del celular, pero que sea de una forma regulada.
• Cuidado con los videojuegos y apuestas
La ansiedad y el estrés que generan este tipo de juegos en los estados emocionales de las niñas, niños y adolescentes y jóvenes aumenta según la cantidad de tiempo que dedican a navegar.
Es tarea de la familia estar constantemente vigilando el mundo virtual de estos grupos, pues es caldo de cultivo para la pederastia. Eso sin contar con otros peligros a las cuales se exponen al navegar por internet, sexting, pornografía o la extrema violencia que contienen muchos de estos juegos.
Cabe recordar que la Organización Mundial de la salud (OMS) ya reconoce los problemas derivados de los videojuegos como una enfermedad mental y alarma sobre los efectos contraproducentes que puede conllevar el uso desmedido de estas modalidades de juego.
• Los riesgos de Internet en tiempos de cuarentena
Los delitos informáticos están cada día más presentes en la cotidianeidad de todos nosotros. Este fenómeno avanza en el mundo entero; cuanto más informatizados, más expuestos estamos
Todos podemos ser víctimas de modalidades delictivas tales como “grooming” (acoso y abuso sexual de niños/as y adolescentes) y “phishing” (fraude mediante el cual se apoderan de información confidencial de la víctima), pero en especial grupos vulnerables como niñas y niños.
En este sentido, los adultos tenemos mucho por hacer; por ejemplo, evitar la sobre exposición que nosotros mismos podemos hacer de nuestros hijos e hijas, nietos y nietas, etcétera, a través de la publicación en redes sociales de imágenes y datos sobre ellos.
Esta práctica habitual de muchos de nosotros se conoce con el nombre de “sharenting” y si bien, no constituye ningún delito, puede ser utilizado por acosadores y derivar en “grooming”.
Es importante dialogar con nuestros hijos/as, acerca de los riesgos de chatear con desconocidos, compartir imágenes personales, brindar información privada, etcétera. Porque en internet, no todo el mundo es quien dice ser.
Síguenos