La emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, ha evidenciado varias desigualdades y riesgos a las que las personas vulnerables y/o en situación de vulnerabilidad se encuentran expuestas.
Uno de estos grupos que históricamente ha sido discriminado es la población LGBTTIQ. El aislamiento social, la prohibición de salir por el toque de queda, entre otras medidas ha aumenta significativamente los riesgos a los que esta población se encuentra expuesta cotidianamente.
A continuación ponemos a su consideración varios de estos riesgos:
- Mayor riesgo para la salud física y mental de las personas LGBTTIQ ya que el sistema de salud tiene un trato discriminatorio pues no se comprende sus necesidades o sus cuerpos, lo que propicia experiencias incómodas y violentas.
- Salud mental de personas LGBTTIQ. El aislamiento social, medida preventiva para evitar la propagación del virus, es un factor de riesgo para su bienestar psíquico ya que en muchos casos las personas no cuentan con redes de apoyo, en especial familiares, para sobrellevar el confinamiento.
- Riesgo de expulsión del hogar especialmente en hogares y/o sociedades religiosas y machistas.
- Vigilancia constante de adultos con los que pasan el tiempo de cuarentena. La pérdida de privacidad les expone a revelar su orientación sexual o identidad de género siendo observados al comunicarse con amigos o parejas. Esto puede provocar discusiones, reacciones de violencia “correctiva” tanto física como psicológica.
- Escasez de medicamentos, por ejemplo, personas trans que han realizado bloqueo hormonal o tienen terapia hormonal cruzada están expuestas a la indisponibilidad de los fármacos.
- La población de adultos mayores es la más vulnerable al Covid-19. Por tanto, personas LGBTTIQ adultas mayores se exponen a más riesgo que sus pares. Son dos veces más propensas a ser solteras, vivir solas, en condiciones de pobreza y cuentan con una red de apoyo más limitada que sus análogos heterosexuales.
- Las personas LGBTTIQ que ejercen trabajo sexual en las calles tienen un mayor riesgo de exposición al virus. El miedo al contagio y la limitación del derecho a la libre circulación disminuyen la demanda de servicios. La población de mujeres trans que ejerce trabajo sexual es, uno de los grupos más vulnerables a la precariedad laboral, agudizada en una limitada oferta laboral.
- Precariedad económica, las personas trans no poseen viviendas propias, deben pagar alquiler, su alimentación y sostener medidas de prevención.
- Invisibilización Social, debido a la emergencia por el COVID-19 muchas actividades públicas de exigibilidad de derechos para esta población se han visto relegadas. Por ejemplo la tradicional marcha del Orgullo LGBTTIQ ha sido suspendida para el año 2020.
Estas situaciones, sumadas a la alta vulnerabilidad por violencia física a las que se encuentran expuestas las personas LGBTTIQ, hace que Estado y Sociedad Civil busquen mecanismos para la protección de derechos de esta población.
El Consejo de Protección de Derechos en apego a sus atribuciones pone a su consideración varias acciones que pueden contribuir a evitar una posible vulneración de derechos o si la vulneración se llevó a cabo, que debemos hacer para denunciar. A continuación estas recomendaciones:
SEÑALES DE ALERTA PARA SABER SI UN DERECHO HA SIDO VULNERADO:
- Si no puedes acceder al disfrute de todos tus derechos por tu orientación sexual o identidad de género.
- Si no recibes la protección de la ley y la misma no te garantiza protección igual y efectiva contra cualquier forma de discriminación.
- Si te imponen mantener una relación afectiva con una persona que no es de tu preferencia, para cambiar tu orientación sexual o identidad de género. (EN ESTE CASO NO SE REFIERE A LA RELACIÓN PERSONAL).
- Si te expulsan de tu casa por tu orientación sexual o identidad de género
- Si en los medios de comunicación ridiculizan las expresiones de género, la orientación sexual y la identidad de género diversa
- Si te expulsan de un grupo social, religioso, deportivo, familiar por tu orientación sexual o por tu identidad de género.
- Si te separan de tu empresa o despiden de tu trabajo por ser gay, lesbiana, trans, intersex, queer, amparados en la situación económica.
- Si ofrecen “curar” tu orientación sexual e identidad de género.
- Si no recibes una atención especializada que considere tu orientación sexual e identidad de género.
- Si impiden que uses vestimenta que va de acuerdo a tu identidad de género.
- Si te piden “controlar” tu comportamiento y expresiones de género.
AUTOPROTECCIÓN
- Ten a la mano los números de emergencia: 1800 delito o 911
- Si alguien vulneró tus derechos, denúncialo.
- Si sientes que fueron vulnerados tus derechos, busca ayuda. No permitas que se repita.
ANTE UN ACTO DE VIOLENCIA FÍSICA, SEXUAL O PSICOLÓGICA DEBES:
- Identificar, en lo posible, a quien te agredió.
- No alterar la escena donde ocurrió el hecho y enseguida acudir a los siguientes organismos:
- Llamar al ECU 911 y relatar el suceso sin omitir ningún detalle: este es un servicio de respuesta inmediata e integral frente a una determinada emergencia.
- Llamar la Unidad de Policía Comunitaria. Aquí se denunciará la agresión. La UPC tiene la obligación de prestar una atención de calidad a la víctima.
- Los funcionarios de la Policía y Fiscalía en ningún caso pueden negarse a atender a una persona por su orientación sexual e identidad de género.
Adicionalmente, Diálogo Diverso trabaja de manera integral con población Lgbti, especialmente en situación de movilidad humana que ha llegado a Ecuador. A través de la modalidad de teletrabajo, los miembros de la organización continúan dando asistencia legal, psicosocial y médica a sus usuarios (minorías sexuales del Ecuador y Migrantes). http://dialogodiverso.org/
Fuentes:
https://www.lahora.com.ec/quito/noticia/1102313840/organizaciones-buscan-voluntarios-virtuales
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