Si se limita el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, el mundo estará mejor plantado para gestionar y resolver la crisis del agua que todos enfrentamos.

António Guterres

Hace 27 años se celebra el Día Internacional del Agua, cuando la Organización de Naciones Unidas identificó que el acceso al agua era indispensable no solo para la vida, y la salud, sino que se constituye en un recurso hídrico relevante.

Es asombroso pensar que en la actualidad este líquido vital sigue siendo un lujo a nivel mundial 2,200 millones de personas no tienen acceso al agua potable y 4.200 millones viven sin saneamiento adecuado, si las cosas continúan así para el año 2050, el acceso al agua se verá limitado para un aproximado de 4.000 millones de personas.

Este año se reflexiona sobre “el binomio agua y cambio climático” y la ONU identifica tres puntos importantes, que en síntesis establecen que:

  ·       En las políticas públicas se debe posicionar el agua en el centro de los planes de acción.

·       Identificar soluciones de agua y saneamiento sostenibles, asequibles y escalables.

·       Todos podemos contribuir para abordar el cambio climático.

 

 

En este marco Quito es una ciudad con logros importantes frente a este tema, según los datos presentados por el MDMQ:

Indicador 2016 (%)

Fuente: MDMQ

2020 (%)

Fuente:  EPMAPS

Calidad del agua 99,94 100
Cobertura de agua segura 98,61 99,21%
Cobertura de alcantarillado 93,05 93,90%

Según un estudio temático realizado por el INEC (2016), a nivel nacional el 70% de la población cuenta con agua y el 85,9% tiene manejo básico de saneamiento (alcantarillado), es decir que Quito superó la media nacional en el 2016.

En el marco de lo expuesto, el Consejo de Protección de Derechos, se une a la propuesta mundial de pensar y reflexionar sobre la importancia del agua y su incidencia en el cambio climático, y hace un llamado para que el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito incorpore, en este momento estratégico, en el Plan Metropolitano de Desarrollo y en el Estatuto Autonómico políticas públicas -de corto, mediano y largo plazo- que contribuyan al cuidado del agua y las fuentes hídricas.

Y por otro lado a las y los ciudadanos para que contribuyamos con acciones simples que podemos hacerlas desde la cotidianidad como son: ducharse en 5 minutos, evitar el mal uso y desperdicio del agua, llevar  su propia funda de tela para hacer las compras, movilizarse en transporte público y  si es posible utilizando medios alternativos como la  bicicleta; apagar la luz cuando no la utiliza, consumir productos locales, disminuir el consumo de carne, reciclar, entre otras.

Todas y todos tenemos un papel importante como agentes de cambio ¡identifica cuál es el tuyo!

Bibliografía