Con mucho pesar, conocimos a través de la Federación Ecuatoriana de Organizaciones LGBTI, sobre la muerte de Natasha, sucedida el domingo 18 de agosto en su peluquería ubicada en el sector del Parque El Ejido. Ella era una mujer trans, que se dedicaba al estilismo en la ciudad de Quito. Dada su condición y las características del hecho que segaron su vida, se puede presumir, según los relatos, que se trata de una acción de femicidio transfóbico, lo cual las autoridades competentes deberán determinar.

Lamentablemente no es el único hecho de violencia contra mujeres trans que ha sucedido en Ecuador -y en Quito en particular-. En reiteradas ocasiones, tanto los colectivos de personas de diversidades sexo-genéricas, como el Consejo de Protección de Derechos hemos solicitado a las autoridades investigar estas agresiones, garantizando la aplicación del enfoque de género e impidiendo su impunidad.

Estos hechos evidencian la necesidad que tiene el país de transformar los estereotipos de género y los patrones sociales y culturales que perpetúan la discriminación y violencia contra las mujeres y los cuerpos feminizados. Es importante reconocer que los femicidios no son hechos aislados de violencia machista, sino actos sistemáticos que manifiestan la máxima expresión de la violencia y pueden ocurrir tanto en el ámbito privado como público, siendo una de las tantas caras en las que actúa la racionalidad que el patriarcado ha impuesto en la sociedad contemporánea.

Ante este nuevo caso de violencia trans género, que una vez más pone en cuestionamiento la cultura de intolerancia, violencia y riesgo que viven las mujeres, el Consejo de Protección de Derechos del Distrito Metropolitano de Quito: 

  • EXHORTA a la Fiscalía General del Estado y al Consejo de la Judicatura a garantizar la debida diligencia, así como impedir la impunidad de estos hechos que agravan los efectos de la violencia contra las mujeres y transmiten el mensaje de odio contra un grupo minoritario. El Estado tiene la obligación de garantizar una adecuada investigación de los hechos, con perspectiva de género y establecer la sanción correspondiente para los responsables, así como la reparación integral a las víctimas indirectas.
  • EXIGE al Estado que fortalezca todas las acciones de prevención de la violencia contra las mujeres, que no sólo afecta sus planes de vida y causa un daño irreparable a las víctimas y sus seres queridos, sino que también perjudica el desarrollo de las sociedades en condiciones dignas y seguras. El Estado tiene el deber de adoptar todas las medidas necesarias de carácter jurídico, político, administrativo, cultural y social que reduzcan y eliminen progresivamente la violencia contra las mujeres.
  • INSTA al Estado a adecuar y/o aplicar el “Modelo de Protocolo Latinoamericano de Investigación de muertes violentas de mujeres por razones de género (femicidio/feminicidio), que contempla como una de las modalidades delictivas el femicidio transfóbico, definiéndolo como “(…) la muerte de una mujer transgénero o transexual y en la que el victimario (o los victimarios) la mata por su condición o identidad de género transexual, por odio o rechazo de la misma.” 
  • REQUIERE a los medios de comunicación -y a la sociedad en general- no emitir juicios de valor sobre los hechos, la víctima, o su condición; ni tratar el presente caso como uno más, resultado de la violencia que circula día a día en todos los ámbitos públicos y privados. La sociedad puede ser un pilar fundamental en el esclarecimiento de la verdad y la justicia.

El Consejo de Protección de Derechos se solidariza con los familiares de Natasha y con los colectivos LGBTI, y reitera su compromiso de continuar con las acciones de observancia y exigibilidad para que las autoridades competentes garanticen la protección de las personas y de colectivos en situación de vulnerabilidad y/o riesgo; para que las familias y la sociedad contribuyan a disminuir los niveles de violencia y se comprometan con la construcción de una cultura de paz y respeto de los derechos humanos.

 

Gissela Chalá Reinoso                                                                                                 Sybel Martínez Reinoso

      PRESIDENTA DELEGADA                                                                  VICEPRESIDENTA DEL CONSEJO

    DEL ALCALDE AL CONSEJO